sábado, 8 de mayo de 2010

POR LA RUTA DEL MATRIMONIO

Después de aproximadamente seis años regrese al lugar donde alguna ves viví y puedo asegurar sin temor a equivocarme donde fui muy feliz, esta ves quise tomar otra ruta, y dejar de ir por Chiclayo, ruta obligada si querías ver a los amigos y pasarla bien.

La ruta de Cajamarca estuvo divertida no solo por la travesía si no que Susy lo hizo mas placentera. Susy es una chica encantadora una niña mujer muy divertida muy amena. fue un viaje que no planeamos como pareja, fue un viaje al que nos obligamos mutuamente a ir, la verdad es que estábamos comprometidos a ir, era el matrimonio de Ninfa hermana de Susy que se comprometía con Pepe mi gran amigo, cuyo verdadero nombre es Elton, si me preguntan como se desfiguro el nombre y termino en Pepe estaría en graves problemas. Esa fue la razón de regresar de nuevo al pueblo de donde soy nostálgicamente autóctono.

A Ninfa y a Pepe les hacia mucha ilusión casarse en la sierra, querían una boda linda muy romántica en la capillita del pueblo con toda la gente gritando sus nombres desaforadamente deseándole todos los parabienes para con su matrimonio y que dure hasta que la muerte los separe, los novios en agradecimiento bajo la enorme puerta de la capilla se besan mientras cae una lluvia de arroz, las viejas se ilusionan todos los miran con envidia mientras en tropel rodean a la pareja y siguen el paso a los recién casados a la sala de recepción donde se ha llenado de un enorme buffet con las exquisiteces que solo en las bodas puedes ver y sobre todo comer, cada cual con sus gustos pero yo no gastaría tanta plata dando de comer a tanta gente que de dientes para fuera están emocionadas, conmovidos hasta el tuétano y es más que seguro que solo van a chismosear y a hablar mal de la novia y a recordar cosas oscuras del novio, pobre novio le sacan hijos que no tiene, le sacan amantes y revolcones, hasta rumorean sobre si opción sexual y que se casa por disimular, la treta tiene que tener su justificación he aquí la preguntan ¿ y para que crees que vienen a casarse aquí donde todos los vemos si no para esconder algo? Pueblo chico infierno grande.

En la recepción trato de saludar a toda la gente, gente amiga de antaño compañeros de estudio y otra gente con la que si yo viviera ahí ni siquiera saludaría, entre ellas mi tío ANICETO a quien llamamos SHETO un tipo malo, de mala entraña, mentiroso, timador, oportunista y mafioso como el solo tantos adjetivos que pueden ir con el, su resabida forma de ser lo a llevado a estafar a más de un iluso y como el no tiene bandera, con la ayuda de un abogado tan sórdido y chueco como el, se hizo dueño del 100% de la casa de la familia, dicen que tras hacerle firmar un papel en blanco a la abuela en su lecho de muerte, esa casa en otras manos seria un territorio neutro que ningún dinero podría comprar por el valor sentimental que despiertan los cimientos de una casa de 100 años de antigüedad donde vivimos todos y hace recordar que hubieron tiempos felices de los cuales participamos. El tío SHETO cree que por que cuido a la abuela un par años le da el derecho de quedarse con la casa, si es así que lo disfrute ojala que un paro cardiaco no le joda los planes.

Regresar al pueblo después de años me gusto, no se si mucho o poco pero creo que tenia que regresar tras mis pasos para ubicarme en mi realidad, estaba igual la gente ya no era la misma los mocosos crecieron mucho más de lo que yo hubiera querido crecer, la gente adulta que deje ya son viejo en el mejor de los casos y otros muertos en el peor de los casos, las calles si las ves de tiempos no son tan grandes, son como más angostas, más chicas, apretadas, el parquecito esta igual es lo único que no cambió, con sus losetas de mala calidad desteñidas alguna ves fueron color marfil con detalles en marrón, me gustaba mucho más antes del renovado parque, antes de las losetas marfil y la pileta en el centro del parquecito, en ese mismo lugar había un parque que un alcalde moderno mando al carajo, con enormes árboles de pinos rodeados de cipreses mal cuidados que crecían como les daba la gana, también tenia un árbol de caucho era inmenso casi daba sombra a medio parque, pero con sus árboles mal cuidados era bueno estar en aquel parque, ahí sentados en sus banquillas de madera de color rojo mal pintadas, recuerdo ver visto a mi abuelo leyendo el periódico pasado que le Traian de Chiclayo los jueves, el viejo se le veía tan señorial a la luz de medio día con su sombrero grande, su guayaberas impecables que mi abuela le almidonaba con almidón que ella misma preparaba rayando yuca.

Estando en el pueblo después de seis años es evidente que nadie me extrañó y como venganza diré que tampoco los extrañe, la verdad no tengo a nadie para extrañar, mi abuela ya no esta, ya no tengo casa gracias a las maromas ilegales de mi tío, tampoco estaba Yanina mi primara enamorada a quien quiero mucho y me hubiera gustado ver dicen que se fue con un joven menor que ella y de seguro ni se acuerda de mi, por lo contrario me voy a acordar más de ella por los comentarios y chismes que tiñen como de un color sucio la imagen que tengo de ella, la verdad me es difícil manchar esa imagen pulcra de niña buena corriendo tras su perro que me aborrecía llamado Larry mientras el viento jugaba con sus cábelos castaños, me voy a quedar con ese recuerdo lo guardare en donde tengo todos los buenos recuerdos.

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