EL TURCO

Hoy como hace años sentado en aquel sillón rojo grande muy antiguo con patas de madera pintadas de color marrón oscuro para disimular su vejes, sigo viendo la lluvia caer desde hace media hora, la calle es un riachuelo que baja desde el cerro, cargando pequeñas piedras que al final de la lluvia quedaran varadas en todo el pavimento de cemento para sólo aumentar el trabajo del señor Hernán, el barrendero del pueblo.
Sigue lloviendo no se si es temporada de lluvia, no lo se, la verdad nunca supe que meses son, la gente corre por medio del parque ha grandes zancadas para no mojarse, pero ya están empapados igual, es un espectáculo de agua y de personas tratando de ganar las aceras y otras tratan de llagar asta el atrio para protegerse de la lluvia, el cielo se ha puesto gris, el atrio de la plaza de armas es un monumento con arcos gigantes, tiene filetes blancos, de tres pisos con vitrales verdes azules y tonos amarillentos muy simpático que puede proteger de la lluvia a todo el pueblo, se ve por en sima de este monumento en el horizonte, por en sima de los cerros un manto de un gris aun mas oscuro. la lluvia arrecia con mas fuerza, y suenan con mas fuerza el chapoteo de las gotas en el suelo mojado, los relámpagos que parten el cielo con luces blancas muy potentes, parece que muchas cámaras dispararan sus flashes al mismo tiempo, luego de unos 3 segundo de desfase llega el trueno, sonido que retumba el pequeño corazón de mi perro Turco que vienes ha refugiase debajo del sillón, - no te preocupes ya va ha pasar - le digo acariciándole el lomo, se tranquiliza me mira, da un pequeña vuelta y se acomoda al costado mío a la altura de mi mano que dejo caer para seguir acariciándole el lomo color marrón y rascarle por debajo de sus grandes y caída orejas.
El efecto hipnótico de la lluvia me a puesto en blanco la mente y he quedado sin pensar unos largos minutos interrumpidos por otro trueno que maldigo interior mente con malas palabras.
volteo y miro a turco, me queda mirando, - vamos a comer algo te parece, te va caer muy bien para el susto - le digo sonriendo, me corresponde moviendo la cola pausada mente, le doy unas palmadas en el brazo y me sigue a la cocina, vamos en busca de panes que no estén muy duros y q se puedan comer con un poco de mantequilla, lo que a el mas le gusta es el pan dulce, es por eso que me privo de un rico bizcocho para entregárselo, el que devora en muy poco tiempo, insatisfecho como siempre, me contempla con esa carita de tener mucha hambre para acceder a su chantaje emocional, pellizco un pedazo de mi pan - eso es todo Turco no hay más - le hago saber, pero igual me acompaña asta el comedor grande de la casa, con la esperanza que de un mal paso, tropiece y caiga desparramando las dos tapas de mi pan untados en mantequilla - se lo que estas pensando pero no va a ocurrir te lo aseguro - le comento mientras me siento en la cabecera de aquella mesa gigante con espacio suficiente para los doce apóstoles y todavía alcanza para los cocineros de la cena, bajo la mirada y esta el, con la misma cara y ahora esta empleando otra táctica, me esta dejando reposada su pequeña cabeza en mi pierna, creo que los chantajes emocionales de este perro van más allá - maldito perro chantajista desvergonzado toma y bórrate esa cara de perrito bueno - le doy mi pan con apenas un par de mordidas, he sido vencido por los chantajes de un perro con memos de 4 kilos y carita de bueno, - igual no tenia hambre - justifico mi derrota.
Son las 5: 34 y esta acabándose el día, la lluvia a calmado. Por los enormes ventanales del comedor grande veo irse la tarde y le da paso a la noche que parece haber llegado antes de tiempo, unas horas después suenan los platos, es hora de la cena, aunque yo no he escuchado nada, pero lo se, porque el Turco ya no esta, y cundo no esta es por algo, si no es hora del desayuno, es hora del almuerzo, y en este caso es la hora de la cenar - este perro se olvida que soy su dueño tan luego escucha sonar las ollas, convenido desgraciado - refunfuño alegremente dirigiéndome a la cocina, mi madre dice - y cuando vas ha bañar a ese perro esta lleno de pulgas - sabe que están hablando de el y se esconde debajo del banquillo largo en la cual estoy sentado frotándome con su hocico, bajo mi mano lo acaricio y sin que se den cuenta mi madre o mi abuela le doy un pan, de esos que tanto le gusta para mitigar la vergüenza que le abran producido las palabras duras de mi madre - pero el Turco es limpio si yo lo meto todos los días al el río - abogue por el - lo meterás al río pero no lo bañas debes llevar un poco de detergente, métele un buena lavada para que se caigan esas pulgas - sentencio mi madre sin dejar de comer, ella también lo quería, porque varias veces la he encontrado acariciando al perro pulgoso, - esta bien mañana lo baño - era un buen pretexto para ir todo el día al río - pero ten cuidado porque esta lloviendo en la altura, y el río cualquier momento puede crecer - dijo mi abuela preocupada - no te preocupes lo baño y regreso - conteste, después agradecí y me retire a dormir,
Al día siguiente me levante a la misma hora 9:30 entre sueños saco un silbido y en menos de un minuto tenia a mi Turco como todos los días dando saltos en mi cama, invitándome a jugar o tal ves me hacía saber que ya era muy tarde y tenia que levantarme - ya voy carajo, ya voy, déjame cambiarme - le decía al mismo tiempo que mordía y jalaba de una manga mi polo y yo jalaba de la otra, mal trecho, agujereado recupero mi polo, levantando cosas encontré una zapatilla, por debajo de la almohada salió la otra, reconozco que mi cuarto no era el mas ordenado, pero era mi desorden yo savia donde estaba cada cosa, el espíritu rebelde era sin duda mi cama en el piso de madera, que mucha gente no comprendía porque me gustaba dormir en el piso, a decir verdad yo tampoco lo entendía pero me encantaba así que cada ves que mi abuela y mi madre se descuidaban bajaba el colchón por largas temporadas o asta q se dieran cuenta. con el sol muy alto que pasaba por las ventanas de mi cuarto digo - turco es un buen día como para ir a pescar no te parece, y buen día para bañarte porque apestas a burro muerto creo que tiene razón mi mama, hoy te baño así que te alistas - .
Desayunamos, metí 2 panes en el bolsillo para el camino y muy rápido cogí el anzuelo, corriendo me despedí de mi madre, casi de la calle, para no tener objeciones con el permiso al río. Camino al río sacamos lombrices para pescar en la sequía de regadío que cruza la carretera a la altura de la chacra del tío Pancho, no se porque le decía tío, creo q es la costumbre, tenia una casa en medio de la chacra de caña a 10 metros del río, era una casa de campo a cinco minutos del pueblo, alguna ves fuimos con mi abuela a visitar al tío Pancho y a la tía Victorita, la casa con plantas de caña a un lado y a la otra palta y árboles de mangos, y para hacerla mas linda tenia un caminito empedrado aproximada mente de unos 70 metros aromatizados por anís, sembrados a los costados del camino y desde la carretera se percibía ese olor. El tío era un viejo de metro y medio de estatura, con el pelo cano que le cubría siempre con un sombrero de paja blanco, utilizaba un bastón, no porque este cojo si no porque era una costumbre antigua y cuando saludaba hacia reverencia con el, era un señor bastante respetado, era un caballero antiguo. la tía Victorita era una viejita muy linda, me caía muy bien porque cuando la visitábamos nos invitaba cafe y me dejaba comer los panes que quería, le decía a mi abuela - deja que coma el niño - y a mi me decía - no lo mires a tu abuela come nomas - sabia que mi abuela nos dominaba con la mirada y nos contaba cuantos panes comíamos, aveces te olvidabas que solo estaba permitido tres panes, con un ronquido fingido, seguido de una mirada acecina, te dejaba saber q estas en serios problemas y que saliendo te la ibas a ver con ella, así que aunque te mueras de hambre no podías un cuarto pan, lo malo de la casa del tío Pancho era esos chuscos pero bravos perros que tenia, por eso cuando pasaba por su casa tenias q estar preparado para correr, estabas a salvo cuando llegabas al puente que cruzaba el río.

(...)

- Turco ven - lo primero es bañarte - lo tomo de la pata casi arrastras, le gusta el agua, pero no le gusta el detergente en los ojos, así que trato en lo posible demorarme lo más mínimo, bien jabonado y enjuagado lo tiro al río y lo dejo que corra por la arena asta que se seque, mientras yo saco el anzuelo y las lombrices que guardo en una caja de fósforos, después de cruzar el río me acomodo en una roca que promete buena pesca y espero con ansias ese tirón que se corona con un pescado en el anzuelo, aveces es falsa alarma o los peces ya saben y despellejan la lombriz del anzuelo sin que yo me de cuenta, pero al final de la tarde tengo en la sarta varios pescados desprevenidos que han caído en mi anzuelo.
Quería mucho a ese perro compañero de muchas días de pesca, entrañable amigo. me despedí de el una noche antes de viajar a la costa, le dije al oído que cuidara a mi abuela, le di un beso en la frente y subí al bus.
Siempre que podía preguntaba a mi madre por el Turco, me decía que estaba bien y que ya tenia una camada, todo estaba como siempre, - que bueno - le contestaba.
Pero cuando regrese ya no lo encontré había sido víctima de alguien que dejo algo con veneno en el parque y de esa manera dio fin al TURCO
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FOTOS VELADAS

Recuerdo con particular interés sus manos sobre las mías por debajo de la carpeta después de un juego de palabras q yo le había ganado por un beso, mientras la profesora de química explicaba cadenas de carbonos y la importancia de estos en la naturaleza combinado de rato en rato con elementos químicos y sus números atómico.
A decir verdad no le entendía nada, solo me importaba 2 cosas en ese momento su mano entrelazada con la mía debajo de la carpeta y el pequeño huequito al costado de su pantalón a la altura del muslo derecho q dejaba ver su blanca piel, ¿Es acaso un sueño? me preguntaba, tener a lado a una de las chicas mas simpática del ciclo verano 2001 de la academia Pre Universitaria llamada LA UNICA. Era todo un sueño después de haber estado dos meses y medio tratando de hacerme por lo menos su amigo q ya eso era bastante. Los últimos quince días mi persistencia y mis ganas de joder habían hecho afecto y por fin tenia de cierta manera su atención, tal ves por la antipatía que yo le causaba pero tenia su interés. Ahora, el plan B. Tenia su atención con antipatía había q cambiarla por atención con empatía. De mis largos momentos observarla sabia que le gustaba el humor irónico con algo de verdad ese humor q te hace reír y a la ves te mete un sopapo, tal ves por hay, tenia que comenzar, pero aveces no me daba lo irónico con el calor insoportable del aula. La academia era un horno muy parecido a una madriguera de 2 pisos con cuartos chiquitos y una azotea que parecía un respiradero de focas donde pasábamos el break con la diferencia que no estábamos en el frío del polo norte si no en el calor de chiclayo, los cuartitos o aulas sin aire acondicionado con el sudor q se escurría por mis partes bajas era una tortura, el ruido destartalado y el aire caliente reciclado de esos dos ventiladores súper grandes q parecía motores de aviones que daba la impresión que en cualquier momento se desprenderían de la pared y saldrían volando, decapitando a los que encontrara a su paso.
Solo quedaba el interés por la chica simpática de cabellos largos, bueno no era ni menos ni mas simpática que Karina, bajita ella con esos ojos color miel y esas muecas lindas, provocadoras que hacia con la boca.
Pero la chica de los cabellos largos con un curioso ronquido al hablar me encantaba, su cuerpo espectacular, hasta hora recuerdo la primera ves que la vi entrar por aquella puerta, cabellos sueltos mochila al costado, la vi muy bien porque estuve en la primera fila de carpetas.- ¿Como se llamara? - ¿alguien sabe algo de ella? - Stephanie respondió Beto que era mi primo y estaba sentado al costado mío con un un gesto de indiferencia, respondio - la conozco del ciclo anterior - sin dejar de llenar sus datos personales en el cuaderno nuevo, no le caía bien porque tenia cierto comportamiento que a el no le gustaba y simple mente dijo - es un sobrada- y se cayo, tal ves no la conocía tanto como para afirmar algo así, o tal ves tenia razón y yo también terminaría aborreciéndola igual que el, todo un misterio. No se si de verdad era sobrada pero si era bastante indiferente con la gente- seguro es así porque no nos conoce - tratando de justificarla replicaba yo cada ves q salía el tema, - sabe lo que tiene - con su dejo selvático musito el Charapa, era un gordito gracioso, tenia un corte de pelo peculiar, el pelo bien corto a los costados y en la frente un enorme mechón que le caía a modo de cerquillo, se nos pego sin q nadie lo invitara y opinó del tema mientras le decía a su compañero de carpeta -¿ si o no chino?- y también lo metió a la conversación al chino que era un tipo alto para suerte era muy tranquilo y pausado y solo contesto con una vocesilla finita - pero es linda - eso es lo que quería escuchar hace mucho rato ya éramos dos q de cierta manera habíamos visto más allá de su aparente falta de interés por los demás.
Después de un par de semana hicimos por intermedio de mi primo amistad con Elizabet pieza clave en el acercamiento a Stephanie, era la única amiga q ella tenia, siempre le preguntaba cosas como, - tu amiga stephanie tiene enamorado - a lo que ella contestaba dependiendo de su estado de animo, aveces contestaba bonito las molestas interrogantes, y otras veces me callaba con un - no jodas si tanto te interesa porque no le preguntas a ella - esa era la señal de que su estado de animo no era el mejor, y no preguntaba más, pero por lo general estaba de muy buen animo, y siempre se sonreía del interés que tenia y me preguntaba - ¿Me parece o estas templado de stephanie? - y sin empacho le contestaba, - si, muy enamorado de ella. - seguido de una risa media siniestra - pero no solo a ti te gusta - me dijo, se me adormeció la nalga de estar sentado tanto tiempo en esa carpeta con el asiento de madera, tratando de sacarle mas información sobre su amiga, me moví disimuladamente para que no se diera cuenta de mi dolor, porque tenia toda la intención de seguir interrogándola asta q me diga quien eran las otras persona a quien también le gustaba. - ahora no te dejo salir asta que me digas quien es - le dije cogiéndole de la mano a modo de suplica, tenia q saber a quien me estaba enfrentando, pero sin esfuerzo me dijo barios nombres entre ellos Yomby, no se pero Yomby sonaba bastante gay, sonaba como nombre de chica liberada recién del closset , pero no le hubiera puesto tanto interés si no se tratara del nombre del profesor de Aritmética, era un tipo alto medio gordito, con el pelo bastante lacio peinado hacía tras, asentado con 200 kilos de gel para no parecerse a un puerco espín. tenia pinta de trompetista pero tenia muy buena labia una de las cosas que mas he temido de mis adversarios de turno, el floro es una arma poderosa.
Reunida casi toda la información arme mi estrategia, entonces lo único que tenia a mi favor era mi conchudes q lo había aprendido de mi amigo Cristian el sambito mas popular de todo el colegio.
Tenia q poner en practica la estrategia, y a modo de broma en plena clase de trigonometría con un profesor viejito con una calva prominente a quien le decian maestro MIYAGI le dije al oído a Elizabet, - me puedes ceder tu asiento para conversar con tu amiga. - incrédula aguantandose las ganas de reirse a carcajada abierta de mi, y con su mirada picara como quien diciendo a ver si te atreves, me reto abriendose lentamente y dándole palmadas al espacio libre entre ella y Stephanie, creyendo que no podía dar ese paso fundamental, pues se equivoco espere que el maestro MIYAGI se diera vuelta y fui directo a caer entre las dos, la primera riendose me dijo conchudo muy despacito, la segunda sorprendida por el repentino compañero de carpeta que le había salido de la nada, me miro y antes que me pregunte que hacía yo sentado a su lado, alcance a decirle - Me llamo Carlos, disculpa por la mala manera de llegar asta aquí yo soy el que se sienta en aquella carpeta - señalando con el dedo tres carpetas atrás - y vine a decirte que me pareces muy interesante y todos están enamorados de ti entre ellos yo - respire profundamente y con las piernas temblando termine diciendo - sin más que decirte me retiro - inclinando lentamente la cabeza hacía abajo para poder, tal ves reirse de mi agrego sonriente - bien payaso ere ¿no? - a lo que respondí - por ti puedo ser payaso, malabarista y asta tu trapecista preciosa - mientras Elizabet repetía y repetía - que conchudo que eres, que conchudo - EL duelo estaba ganado. también había dado el primer paso a no se donde pero ya estaba puesto el primer escalón hacía el misterio de aquella chica.
Para ese entonces se unió al grupo Miguel, curioso personaje, le decían Goku por el pelo desordenado, yo creo q se despeinaba al propósito, tenia un tatuaje de anillo en el dedo medio, escribía poemas e historias, era el autor de "Fabian sin tilde", "18 cigarros" entre otros, le gustaba mucho las letras, era como el más intelectual del grupo y también opinaba de la chica simpática de la cual estaba profundamente entusiasmado, tal ves alguna ves me aconsejo - tienes que ser más directo y decirle que te gusta - sonreía por su ignorancia respecto al tema. pero la verdad es que no podía ser más directo ya le había dicho en todos los modos posibles que me gustaba, y ella solo sonreía.
Ha principio de marzo la tome de la mano , sin palabras la encamine a una carpeta vacía y le declare por ultima ves mi amor - Creo que te dije de distintas maneras que me gustas, he sido persistente y derrepente asta jodido y me disculpo por eso - la abrace disculpándome y al oído le dije - esta es la ultima ves que te molesto con este tema - tal ves presentía q de verdad era la ultima ves, y ella contesto despacito sin dejar de abrazarme - no puedo estar contigo porque... - se quedo callada, todo se hizo silenció y me susurro - es que tengo enamorado, lo siento - quede frío, tal ves pudo haberme ahorrado todo el disgusto si desde un comienzo me lo hubiera dicho, pero ya era tarde, - comprendo y lo siento, más aun creo que te debo una disculpa por meterte en esto - replique lentamente, y abrazándome con mas fuerza me confeso, - no seria tan doloroso todo esto si en verdad no estaría enamorado de ti - tenia sentimientos encontrados, estaba triste porque no podía estar con ella, estaba alegre porque me quería, pero no sabia como terminaríamos, por el momento lo dejábamos como amigos. Pasaban los días y de amigos solo podíamos intercambiar miradas largas, sentarnos juntos y compartir mensajería inmediata en una hoja de papel donde escribía y me entregaba para leer y yo le regresaba con algo escrito a modo de conversación, era tonto pero divertido, con una mano escribía y la otra la deslizaba debajo de la carpeta, para acariciar la mía, yo contemplaba el momento mientras grabando el momento en mi mente descubrí con mucho agrado un huequito en su pantalón que dejaba ver su poca bronceada piel de la pierna.
En el ultimo día del ciclo de verano, fuimos ha PUERTO, un puerto pesquero gobernado por un gigantesco muelle en desuso acabado por el oxido de años, resistiendo a caerse, como que los años no le hacían ningún daño, como un viejo amigo del mar, que lo contemplaba desde su estado señorial. y esa mañana nos contemplaba a nosotros. para inmortalizar el momento como si supiéramos que tal ves nunca mas regresaríamos nos plasmamos en fotografías muy contentos que tal ves para buena suerte, por intervención divina se velaron por completo y solo quedo en nosotros el recuerdo de ese día.
Después de eso ella ingresaría a la universidad yo regresaría a la sierra, la vi un par de beses y dejamos pasar el tiempo...





Esta canción la relación con esos tiempo pasado dedicado a toda la gente la la academia en donde esténLeer Mas...