viernes, 21 de agosto de 2009

ándate a la mierda NI PA LADRÓN SIRVES

agazapados entre la maleza y las planta de plátano sin entender todavía porque estoy aquí con el alma en un hilo, con un montón de limas en los bolsillos del pantalón y otro tanto entre mi polo y la casaca que en caso de tener que salir corriendo rápidamente serian un estorbo y tal vez me condenarían a ser atrapado robándolas y ser el culpable de la muerte de mi abuela por haberla sometido a tan cruel vergüenza. El robo como manera de diversión y producción excesiva de adrenalina no es lo mío, y la verdad no recuerdo como me metí en esto si solo hace unos tres cuartos de hora estaba tranquilo en la esquina de la casa de Beymer de lo mas relajado comiendo limas que otros habían robado, eran unas limas pequeñitas pero bastante agradables, se podía comer de un sólo bocado si querías.
Las cáscaras verdes desperdigadas por toda la esquina de jirón Cajamarca y Los Maestros que como aprendices de delincuentes roba frutas, las habíamos dejado como pruebas del delito para que nos condenen a 2 cadenas perpetuas como mínimo, sumándome al gran banquete de fruta robada, rápidamente se acabo el botín, -.chavo una limita-. le pedía que me regalara algunas que el cargaba en sima, -. no jodas ¿porque no t vas a jalar de la huerta de don Alindor? -. la negativa fue clara, y tal vez había que ir por ellas...
-. oe pero no seas pendejo ¿ y si me encuentran?-. le conteste muy despacio mientras metía grandes pedazos de lima a la boca.
- espera que acabe para ir a jalar mas maricón de mierda -. lo único que alcance a escuchar al tiempo que se metía la ultima lima pequeña entera a la boca. que al ser masticada de una sola, el jugo salió a borbotones por las comisuras de su boca, que para los presentes era un momento gracioso que festejamos con risas y palmas. el Chavo era mi compañero de colegio la verdad es que fue compañero de todo desde el jardín de infancia, la escuela y del colegio asta tercer año, reprobó algunos cursos y repitió año, yo siempre creí que lo reprobó porque le dio la gana pero igual seguimos siendo compañeros de mata perradas.
-. ahora vamos-. dijo con determinación levantándose de la acera donde estaba sentado, se sacudió el polo, el pantalón -. oe huevón párate vamos por las limas -. dirigiéndose a mi.
-. oe huevón ¿si nos encuentran ?-. respondí preocupado
-. no t preocupes no hay nadie don Alindor no viene nunca a su huerta -. respondió, eso era verdad esa huerta tenia años serrada solo tenia una pequeña casa y un auto viejo blanco pintado de oxido, era la huerta que yo hubiera querido tener, tenia desde alfalfa, un poco de café, otras plantas de plátano y por supuesto limas, que asta ese momento solo conocía desde afuera, estaba entre la panadería y la casa de Karen una compañera mía que salió del colegio, porque ya no pudo esconder más su embarazo.
la huerta tenia un portón no muy alto de madera con planchas de lata, sigilosos caminando pegados a la pared intentando mezclarnos con las sombras que da las 6:00 de la tarde, se detuvo justo al comenzar el portón, miro a los dos lados de la calle, -. mira que nadie venga -. dijo, sonó casi como una orden, era lo más parecido a una intervención militar que yo alguna ves viví. El sin dejar de meter la mano como buscando algo en la rendija que había entre el portón y la pared, cuando de pronto comenzó a trepar por la pared con gran habilidad, alcanzó la sima puso el pecho, roto todo el cuerpo y con medio cuerpo al otro lado -. ahora ven dame la mano -. dijo casi susurrando mientras extendía la mano -. hay voy -. perplejo, nervioso respondí, era tarde como para dar un paso atrás y abordar la misión del robo, o decir, mas tarde regreso, los ojos inquisidores del Chavo me miraban desde arriba, entonces busque también en la rendija, porque era un hecho q había algo hay, que ayudaba a subir, pero no sabia que era
-. ¿como chucha subo? -. pregunte con la voz muy baja paro no estropear la misión mientras seguía toqueteando buscado ese algo...
-. ¡huevón de mierda toca más abajo hay un hueco, hay mete la punta de tu zapato y impúlsate asta tomar mi mano!-. con un grito aguantado me hizo entender, palpando encontré el hueco puse el píe
-. así cualquiera sube por aquí-. dejo dicho a manera de broma
-. calla mierda y sube-. responde de nuevo -. después de 4 intentos fallidos cojo la mano del chavo y asta que por fin de un jalón llego a la sima, estábamos en la mitad del problema de la pared pensé.
Se descolgó muy de prisa, sin mirar atrás sigiloso, en cuclillas sosteniendo todo el peso de su cuerpo en las puntas de sus pies se escabullo rápidamente entre las plantas de café que desde la sima de la pared en donde yo estaba sin saber que hacer, solo vi un lúgubre y oscuro matorral por donde desapareció. Ahora solo tenia que seguir el plan, había llegado asta hay, para robar y eso tenia q hacer, puse la panza en el filo de la pared gire todo el cuerpo, me fui deslizando suavemente. dejándome caer muy despacio que a las finales no había apuro, el dueño nunca llega, seguía deslizando el cuerpo asta,,
-. que chevre hay una pirca pegado a la pared-. pensé y me deje caer totalmente confiado sobre la fuerte y sólida construcción hecha de piedra, mala decisión, lo supe después porque no había ninguna pirca era un inmenso montón de piedra del rió amontonadas en forma de pirámide, esa piedra que por el mismo rodar del tiempo se vuelven ovaladas, y otras encuentran su forma casi redonda que al sentir mi peso empezó a deslizarse debajo de mis pies, como un espectacular y ruidoso alud, tirando al piso una casi exitosa y silenciosa intervención militar, un par de segundo permaneció el ruido sordo de las piedras al rodar y golpearse unas con otras, luego de nuevo se hizo el silencio solo quedaron las piedras desperdigadas yo con algunos dolores en los codos y con el dilema de largarme en ese mismo momento o seguir con el plan, como era lógico no podía dejar a mi compañero e intentando ser silencioso en puntas de pies también me pierdo en la maleza aunque ya era en vano después del sonoro incidente que para ese momento yo creo q todo el pueblo lo sabía.
Al escabullirme por las plantas de café veo unos ojos brillantes casi rojos de la cólera
- ¡tu si eres mas huevón! - El chavo me recibió casi gritando desde donde me aguardaba
- ¡quien mierda va saber que hay un montón de piedras amontonadas hay, y tu ni avisas! - rápidamente me queje encaramado por el bochornoso momento.
- ¡pero no estas viendo por donde estoy bajando imbécil ! - contesto molestísimo
- si pero yo no sabía - me mantuve firme en mi posición.
- ándate a la mierda NI PA LADRÓN SIRVES- me dijo bajando la voz, luego se levanto dando por terminado el tema y se subió a la primera planta de lima que encontró, ahora estaba totalmente contrariado y ofuscado, o lo mando a la mierda ahora mismo y lo dejo aquí a q se lo coma el dueño calato, o me quedo hacer hígado aquí sentado, o le hago la bronca y nos agarramos a trompadas aquí mismo. pero mejor voy a subirme a la primera planta de lima y le hago la ley del hielo asta que salgamos de aquí, por q la idea de trompearlo no seria buena, ya que el fácil me hubiera sacado la mugre.
Tome la primera planta subí con cuidado. me acomode y comencé a llenar los bolsillos con el botín de limas y a dispersarlas equitativamente entre los bolsillos del pantalón y la casaca, por un momento me tranquilice y me deje llevar por la aventura cuando...
- ¡baja mierda! - el chavo de nuevo pero ahora yo no le hacia caso, había bajado de la planta y estaba haciendo ademanes con las manos que no entendía.
- baja- se hizo otra vez el silencio miró al portón - ¡baja, huevón el dueño! - y recién entendí los ademanes desesperados que hacía con las manos.
- ¡putamadre! - solo alcance a decir mientras me descolgaba sin ningún cuidado por dentro de la ramas espinudas asta llegar al suelo donde por primera ves no me sentía a salvo, corriendo casi por nuestra vida nos perdimos entra la maleza de nuevo. Echados de barriga, vigilantes y tratando de respirar más profundo para tranquilizar al corazón q no paraba de latir y cada ves mas fuerte y en aquel momento se abrió la puerta dejando pasar la luz que daba el poste de alumbrado eléctrico, seguido de la sombra de una diminuta y gordita figura, tenia un sombrero grande y una linterna de mano que alumbraba a todos lados como si quisiera encontrara algo, la luz se quedo quieta apuntando al piso.
- ya nos fregamos - digo con un susurro.
-calla huevón solo se a dado cuenta de las piedras que tu as esparcido - me contesta con otro susurro seguido de un gesto para callarme.
Las piedras estaban tiradas por casi toda la entrada entonces era fácil que se diera cuenta, al tiempo que apenas se escuchaba cuando renegaba.
- ¿carajo que paso aquí? si yo recién hace dos días que lo amontone bonito seguro entraron a robar - es lo q apenas se escucho siguió entrando mas a la huerta y seguía refunfuñando y despotricando contra los rateros algo como que muertos de hambre, vagos y de mas adjetivos despectivos y bien ganados, y siguió adentrándose mas a la huerta al tiempo q el corazón me latía con mas fuerza llego asta las platas de limas a escasos metros de nosotros que seguíamos tendidos sobre las hojas secas.
- si... estos desgracias muertos de hambres han venido a robar las limas - puntualizo y aserto por que en el momento de bajar tan apresurado de la planta se cayeron algunas, se paro sin dejar de mover la linterna que de cuando en cuando pasaba por nuestras cabezas.
nunca estuve tan nervioso y no se si valían tanto las limas como para pasar otro minuto mas con el corazón en la boca...

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